viernes, 24 de agosto de 2012

SORRY :(

Bueno.....Much@s os preguntaréis, ¿qué ha sido de Tere? 

Resulta que estoy de vacaciones como muchos de vosotros seguro que estáis, pero el Internet en mi "casita de verano" va muy muy muy lento y falla demasiado con lo que no puedo subir ni reseñas, ni historias....

Cuando vuelva a la normalidad intentaré ponerme las pilas antes de empezar con el instituto, las tareas, los exámenes y todo lo demás.

Esta entrada la estoy escribiendo con el móvil así que ya veis lo mal que está la cosa XD

Solo quería avisar el por qué el blog está abandonadillo y avisar que pronto volveré a la carga con más capítulos y reseñas :3

Pues solo era eso. Disfrutad, los que podáis, de lo que queda de verano!!


viernes, 29 de junio de 2012

Sombras. Capítulo 4


Capítulo 4

Lo que oculta el bosque

Después de hablar con Lilly me fui fuera. No al pueblo, sino que me dirigí al bosque. Desde que había llegado a aquel pueblo no había vuelto a traspasar la muralla de madera que lo rodeaba.

Sabía que ya había llegado la hora de volver al trabajo pero no creo ni que se den cuenta de que no estaba así que crucé la gran puerta de madera que daba hacia el “bosque encantado” como solía llamarlo.

Desde que Lilly me contó la historia de las sombras me ha entrado una curiosidad increíble de ver alguna en persona. En realidad los llamaban seres sin rostro porque no podías verlas. Quien las viera o moría o se volvía loco y por eso mismo los del pueblo decían que no tenían rostro, ya que no lo habían visto nunca.

Comencé a correr entre los árboles como si fuera una niña pequeña que teme perderse. Aquel bosque era hermoso. Los árboles eran tan altos que perdías la vista mirando hacia arriba. Todo era verde y la luz del sol se filtraba entre las hojas de los altos robles.

Vi una ardilla que subió corriendo a un árbol que estaba a mi izquierda y luego noté que algo me rozaba las piernas. Cuando bajé la vista me di cuenta de que era un conejito blanco. Tenía los ojos rojitos y era tan blanco como la nieve, un albino. Me acerqué a acariciarlo cuando, segundos después, apareció una flecha de la nada que mató al conejito en el acto.



Mis ojos sin quererlo comenzaron a inundarse de lágrimas. El pelaje de aquel conejillo pasó de ser totalmente blanco a teñirse de rojo carmesí con su propia sangre. Sus ojitos rojos ya no me miraban. Cualquier rastro de vida había desaparecido de aquel inocente animal.

Entonces, justo en frente de mí, un arbusto comenzó a moverse dándome la señal de que detrás se encontraba la persona que había disparado al conejo. Me puse en guardia y saqué el cuchillo que había cogido de la cocina sin que Lilly se enterase. Entonces vi el resplandor de un pelo rubio y supe enseguida de quien se trataba.

-¡¡¡Luke!!!-le grité cabreada- ¿Sabes el susto que me has dado?-le recriminé tocándome el pecho todavía agitada.

-Perdona Lara-me dijo mientras volvía a colocar el arco en su espalda-Es que no he tenido un día bueno de caza y he visto al conejo tan quieto que no podía desaprovechar la oportunidad-entonces levantó más el rostro y se dio cuenta de las lágrimas de mis ojos-¿Has estado llorando?

-Si-le dije un poco avergonzada- Es que ese conejito era tan mono-y dicho esto otra lágrima rodó por mi mejilla-Estaba a punto de acariciarlo.

-Yo…lo siento mucho Lara. No era mi intención-me dijo con un tono triste en la voz. Entonces se acercó más a mí y me limpió la lágrima con uno de sus dedos-No quiero que llores pero de todas formas lo de llorar te lo preguntaba porque tienes los ojos muy rojos y no creo que hayas llorado tanto por el conejo.

-No, Luky-le dije intentando disimular mi tristeza al recordar el por qué había llorado tanto antes de entrar en el bosque- Solo ha sido la tontería del conejo, nada más.

-Me estás mintiendo-me dijo Luke con un tono divertido- Se te nota en la cara. Anda. Siéntate en las rodillitas del tito Luke y cuéntale que te ha pasado-entonces se sentó en una roca con un poco de musgo que había cerca de un árbol y me cogió por detrás sentándome encima de sus rodillas. Me sentía un poco estúpida pero ese gesto hizo que se me escapara una sonrisa.

-No te lo puedo decir-le digo mirándo a un árbol que hay justo delante de mí. Había dos pájaros haciendo un nido en una de las ramas. Parecían tranquilos y felices. ¿Ellos no temían a las sombras?

Entonces sentí que Luke apoyaba la cara en el hueco de mi cuello. No decía nada. Estaba mirando la misma rama que yo miraba. Entonces lo que dijo me sorprendió mucho más:

-Ya sé lo que pasa-hizo una pequeña pausa-Por favor, dime que ese asqueroso y repulsivo de George no te ha puesto las manos encima.

-¿Có-co-como lo sabes?-le pregunté titubeando un poco.

-Porque sabía que en cuanto te viera lo iba a hacer-dijo enfurecido-Lo voy a matar- entonces me sentó de forma que pudiera verle la cara-¿Te ha…ya sabes…?

-No, no ha llegado a violarme-le dije apartando la mirada de su rostro-Puedes decirlo, no hay nadie por aquí.

-¿No ha llegado a hacerte suya?-me dijo extrañado. Entonces me miró con temor-¿Qué has hecho Lara?

-Le di una patada en sus partes-le dije sin rodeos.

Luke me miraba con una mezcla entre miedo y enfado. Se levantó de un golpe de la roca casi tirándome contra el suelo. Se apoyó en un árbol y se quedó allí durante algunos segundos. Entonces dijo:

-¿Sabes en que lío te has metido?-me dijo enfadado.

-Sí, lo sé-le respondí mirando su espalda-Lilly me lo ha dicho.

-¿Sabes que no dejaré que te hagan nada, verdad?-me preguntó sin todavía mirarme a la cara. Luke se giró y volvió a acercarse a mí, me cogió las manos y me miró a los ojos- No puedo perderte como pasó con mi hermana.

-¿La chica que sacrificaron el año pasado era tu hermana?-le pregunté casi susurrando y desviando mi mirada. Él solo asintió triste como si estuviera recordando-¿Entonces Lilly es tu tía abuela?

-Ajá-afirmó el dirigiéndome una pequeña sonrisa-Lilly es la abuela de Nancy, las gemelas y los gemelos. Su hermano, que en paz descanse, era nuestro abuelito Cristopher.

Cuando él paró de hablar volvió a mirar la rama en donde estaban los pájaros construyendo su nido. Ahora estaban los dos quietos. Cerré los ojos y pude escuchar su suave canto. Parecían como si nos estuvieran susurrando algo.



-Parecen tan tranquilos e inocentes-dijo de repente Luke-Me gustaría ser un pájaro. Ellos viven en la ignorancia. No conocen el peligro de las sombras. Pueden ir a donde quieran y no como nosotros que vivimos enjaulados en un pueblucho.

-Yo solo llevo dos semanas y he tenido que salir de allí-le dije divertida-Creo que tengo claustrofobia-continué riendo.

-Hablando del pueblo-comenzó a decirme Luke-¿Por qué te has alejado tanto de las murallas?

-¿¡Alejarme demasiado?!-exclamé sorprendida-Pero si no he estado ni media hora fuera.

-¿Te has dado cuenta que estamos a dos horas del pueblo?-me preguntó preocupado-¿Seguro que estás bien Lara?

Ahora que miraba el cielo me di cuenta que el sol estaba mucho más bajo que cuando salí hacia el bosque. Aunque no quería, tuve que empezar a creer lo que me estaba diciendo Luke. ¿Había estado tan despistada de no darme cuenta de la hora?

-Ahora que me acuerdo. ¿No tenías que volver a los campos después de comer?-me recordó Luke con su típica sonrisa torcida de “te vas a meter en problemas y yo me voy a reír”

-Madre mia, madre mia...-empecé a decir preocupada y agarrándome la cabeza con las manos-¡Cómo se entere Teresa estaré condenada al sacrifico seguro!

-Tranquila Lara. No te sulfures-intentó calmarme el rubio- Ya te he dicho que no dejaré que te hagan nada. Aunque tienes que empezarte a llevar bien con Teresa. Con George ya tienes suficiente-me aconsejó-Y ahora será mejor que volvamos al pueblo. No quedan muchas horas de luz.

De repente escuché un sonido lejano. Era el sonido de pisadas, muchas pisadas. Luke también lo escuchó y me puso detrás de él con aire sopreprotector. Hizo un gesto de silencio con el dedo y comenzamos a avanzar hacia el lugar de dónde provenía el sonido.

Estaba asustada. ¿Y si era una manada de lobos? ¿Y si eran un grupo de jabalíes rabiosos? ¿Y si era cualquier grupo de animales asesinos? Pero lo que nos encontramos detrás del arbusto no nos lo esperábamos para nada.

Había varias siluetas negras esparcidas por aquel pequeño prado. Parecían personas. Una de ellas acababa de encender un fuego que cada vez aumentaba más de tamaño. Se podían escuchar algunos susurros. ¿Qué estarían diciendo?

De repente escuché que Luke balbuceó algo y paró de moverse por completo. Entonces me tomó de la mano y comenzó a apretármela cada vez más. Me estaba comenzando a doler demasiado. Tenía la mano blanca. Pocos segundos más tarde ya no soportaba el dolor e intenté apartar la mano pero no podía.

-Luke…entiendo que estés asustado pero por favor…suéltame la mano. Me estás haciendo daño-le dije intentando apartar la mano. Luke no quería soltarme y me di cuenta de que no paraba de mirar hacia las personas de la hoguera-Luke, respóndeme. ¿Estás bien?-le pregunté preocupada. Luke seguía sin contestar y seguía sin moverse. Al ver que seguía sin hacerme caso lo cogí de la camiseta con la otra mano y le di la vuelta para poder verle el rostro.

Un chillido se quedó encajado en mi garganta sin poder salir. Los ojos de Luke estaban completamente blancos. No tenían iris, ni pupila y eso no era normal. Comencé a zarandearlo con cuidado pero nada cambiaba. Luke seguía en el mismo estado. Seguí zarandeándolo cada vez más fuerte pero seguía sin reaccionar. Mi vista comenzaba a nublarse a causa de las lágrimas que empezaban a manar de mis ojos. Lo peor de todo es que no podía decir nada ya que no podía dejar que aquellas personas, siluetas o lo que sean que eran me descubrieran. ¿Habían hecho ellas algo para que Luke estuviese en ese estado?

No podía aguantarlo más y abracé a Luke. Aunque no estuviera consciente era el hombro más cercano en dónde llorar y tenía que desahogarme con algo. Lloré durante varios minutos sin descanso. Lloré por todo. Por Luke, por lo que George estuvo a punto de hacerme, por miedo a ser sacrificada, por estar encerrada en aquel extraño mundo. ¿Qué había hecho yo para que me pasara todo aquello?

Tenía miedo de mirar hacia donde había estado mirando Luke ya que no sabía el por qué estaba así. Me di cuenta de que quedaba solo una hora de luz o incluso menos. Las siluetas no habían hecho nada nuevo. Hablaban demasiado bajo para que entendiera lo que decían y no podía vislumbrar sus rostros. ¿Qué estarían haciendo allí? ¿Por qué iban a acampar allí? ¿No sabían de la existencia de las sombras?

Ante la desesperación, intenté cargar el cuerpo de Luke pero pesaba demasiado para mí. Yo estaba muy delgada y desde que estaba trabajando en el campo me dolía todo el cuerpo. ¿Qué podía hacer?
En uno de mis mil intentos para intentar levantarlo y desplazarlo unos metros Luke comenzó a convulsionar. Eso era demasiado raro pero me alegraba ya que por lo menos había reaccionado. Hubo momentos en que creía que estaba muerto.

-Luke- le susurré lo más flojo posible-Despierta Luke. ¿Qué te está pasando?-no pude evitarlo y comencé otra vez a llorar. Lo tumbé en mi regazo. Desde que había empezado a convulsionar su cara transmitía dolor. Era como si estuviera teniendo pesadillas. Por más que lo intentaba no podía despertarlo y tampoco paraba de llorar, pero cuando una de mis lágrimas calló sobre su bonita cara Luke abrió los ojos.

-¡¡LUKE!!-exclamé feliz-Creía que te había perdido-entonces paré de hablar esperando alguna respuesta de su parte pero su respuesta no llegaba-Luke…¿Me escuchas?

Luke giró su cabeza y me miró a la cara. Entonces comenzó a balbucear unas extrañas palabras:

Las almas en peligro
con una mirada están.
Ten cuidado con los rostros oscuros,
pues pueden llegar a matar
Locura, locura, locura
¿Hasta dónde pueden llegar?
Corre hasta un lugar seguro
pues tras de ti están.

Esas palabras me sonaban demasiado. Ya las había escuchado antes pero, ¿en dónde?

El iris de Luke, tras decir aquellas palabras, volvió a sus blancos ojos. Me miró agitado. Estaba sudando y tenía los pelos pegados en la frente y la nuca. Era como si acabara de correr 10 km a máxima velocidad cuando lo único que había hecho era decir unas palabras. ¿Tanto trabajo le había costado?

-Lara-me dijo preocupado-¿Qué me ha pasado? Me duele mucho la cabeza y…-se tocó la nuca y restiró la mano un poco asqueado-¿Por qué estoy sudando tanto?

-No lo sé, Luky-le dije llorando de alegría-Me alegra que estés otra vez entre nosotros. Por un momento pensé que te había poseído un demonio y…-comencé a llorar más fuerte.

-No llores Lara…por favor-dijo limpiándome uno de mis lagrimones-Creía que eras una mujer dura pero últimamente lloras muy a menudo-y comenzó a reírse-Por cierto… ¿Qué hora es?

-Pues, si te soy sincera…No tengo ni idea-le susurré riéndome un poco-Pero, ¿de verdad preguntas eso después de lo que te ha pasado?

-Te recuerdo que en este bosque la hora es muy importante-me recordó Luke como si fuera mi padre-Y te he preguntado antes que qué me había pasado y todavía no me has respondido.

-Mejor te lo cuento por el camino-le dije mientras lo cogía de la mano-Será mejor que dejemos a los forasteros acampar tranquilos.

-Lara…¿Qué forasteros?-me preguntó Luke confundido.

-Pues los que estaban acampando en el claro…-comencé a decir señalando hacia los arbustos, pero me di cuenta de que ya no estaban. No había ni rastro de ellos. ¡Ni si quieran quedaban las cenizas del fuego! ¿Qué había pasado?¿Me estaba volviendo loca?

-Lara…creo que lo de George te ha dejado un poco tocada-me dijo con un poco serio y preocupado-Ahora nos vamos a ir al poblado y vamos a tener que correr bastante porque queda menos de una hora de luz. Nuestra única preocupación en estos momentos es llegar sanos y salvos a las murallas. ¿De acuerdo?

Yo solo asentí y cogí su mano con fuerza. Él comenzó a arrastrarme de aquel lugar lo más rápido posible. Algo me decía que todo lo que habíamos vivido no eran imaginaciones mías pero, ¿a dónde habían ido aquellas personas? ¿Cómo habían podido irse sin que me diera cuenta y borrar todo rastro de su paso por aquel claro? La verdad es que estaba comenzando a creer en lo que Luke me había dicho. Lo que me había pasado con George me estaba afectando demasiado.

jueves, 21 de junio de 2012

Reseña Divergente *_*



DESCRIPCIÓN:

TÍTULO: Divergente

AUTOR: Veronica Roth

EDITORIAL: Molino

Nº DE PÁGINAS: 365 en e-book

PRECIO APROXIMADO: 17,99 € en papel y 9'99€ en e-book

SINOPSIS:
En el Chicago distópico de BeatricePrior, la sociedad está dividida en cinco facciones, cada una de ellas dedicada a cultivar una virtud concreta: Sinceridad (los sinceros), Abnegación (losaltruistas), Intrepidez (los valientes), Cordialidad (los pacíficos) y Sabiduría (los inteligentes). En una ceremonia anual, todos los chicos de dieciseis años deben decidir a qué facción dedicarán el resto de sus vidas. Beatrice tiene que elegir entre quedarse con su familia o ser quien realmente es, no puede tener ambas cosas. así que toma una decisión que sorprenderá a todo el mundo, incluida ella.Durante el competitivo proceso de iniciación posterior, Beatrice decide pasar a llamarse Tris e intenta averiguar quiénes son sus verdaderos amigos, y dónde encaja en su vida enamorarse de un chico que unas veces resulta fascinante y otras la exaspera. Sin embargo, Tris también tiene un secreto, algo que no ha contado a nadie para no poner su vida en peligro. Cuando descubre un conflicto que amenaza con desbaratar la, en apariencia, perfecta sociedad en la que vive, también averigua que su secreto podría ser la clave para salvar a los que ama o… para acabar muerta.

OPINIÓN:
La sociedad está dividida en 5 grandes grupos. Cuando un chico/a cumple los 16 años tiene que elegir uno y esa decisión es para toda la vida, nunca se puede cambiar.

Beatrice nació en una familia de Abnegación. Los de Abnegación solo piensan favorecer y ayudar a los demás y nunca a ellos mismos. A Beatrice siempre le ha parecido una vida aburrida pero ella la acepta sin más. El problema llega cuando hace una prueba en la que descubre cual es la mejor facción para ella y el resultado que obtiene es: DIVERGENCIA. Esto significa que vale para varias facciones y no lo solo para una. Su examinadora le advierte que no puede decir esto a nadie ya que es muy peligroso.

Gracias a este resultado, Beatrice no sabe que facción elegir y en el último momento, en la ceremonia de elección, elige Intrepidez en vez de Abnegación, como todo el mundo esperaba que eligiese. Además su único hermano, Caleb, también cambia de Facción, es decir, que dejan a sus padres totalmente solos.

Pocas horas después, Beatrice se arrepiente de su elección por la dureza de las Pruebas de Iniciación. Tiene que pelear, superar sus peores miedos e incluso está varias veces al borde de la muerte. Pero, en este proceso conoce a Cuatro, un misterioso y guapo chico que es...su instructor. También conoce a sus amigos y a los que serían sus enemigos en esta lucha pero los papeles siempre se pueden invertir.

VALORACIÓN:
*****
Bueno....este libro es....asdfadjflasjdflasjfñlajdslfjasldfjsldfjsalkfdj. No tiene palabras para describirlo. Primer factor por el que me ha encantado: es una distopía total segundo factor: Cuatro ha entrado dentro de mis amores ficticios tercer factor: SIMPLEMENTE ME HA ENCANTADO!

Es un libro que se lee rápido (yo tardé dos días) y engancha desde el principio. Me encanta el personaje de Tris (Beatrice) y a mí no me suelen gustar las protagonistas femeninas desde el principio. Es una chica fuerte que ha nacido en una vida aburrida y que no era para ella. Para mí la Abnegación es la peor de todas las vidas además de Intepridez que hace que tu vida sea demasiado corta por las locuras que hacen.

Es un libro en el que te pones en la piel de la protagonista. A ella le dan la noticia de que es Divergente y esto puede meterla en muchos problemas (y la meten, os lo aseguro). Ella, aún sabiendo que su hermano se va de Abnegación y va a dejar a sus padres solos, elige Intrepidez una facción la verdad un poco bestia. ¿Par que sirve entrar y salir de un tren en movimiento?

Cuando llega al lugar en donde viven los Intrepidez tiene que enfrentarse a una serie de "seguras" pruebas de iniciación. Se pelean hasta casi matarse entre ellos, te someten a simulaciones de tus peores miedos y encima  quienes no queden de los 10 primeros se convertirán en Sin Facción que son los que en la sociedad actual serían los pobres y sin casa. Allí conoce a los que serían sus amigos o eso creía. Pero también conoce a otras personas que eran capaces de matar por estar entre los 10 primeros puestos.

Pero, lo que más me ha gustado de todo el libro es CUATRO, el instructor. ADORO A CUATRO. Me enamoré de él desde el primer momento en el que sale en el libro ayudando a Tris a levantarse. Es el típico chico guapo, misterioso y bueno....mi prototipo de chico ideal *__* Además cuanto más avanza el libro más me gustaba. Es un personaje sorprendente ya que la historia que le rodea es increíble y misteriosa.

En este libro también acabas odiando a ciertos personajes que no voy a nombrar porque sino haría demasiado spoiler y no quiero quitaros las sorpresas si queréis leerlo :3

En conclusión, este libro se ha convertido en una de mis sagas favoritas. Hay un segundo libro que salió, creo, que Estados Unidos en mayo así que ahora lo espero con ansias aquí en España (tengo que aprender a leer en ingles solo para leer las continuaciones de las sagas antes de tiempo)

VALORACIÓN FINAL : 5/5













lunes, 18 de junio de 2012

El lado oscuro del cielo. Capítulo 11


Capítulo 11
¿Sueño o visión?
(contado por Mara)

Estaba en una habitación. Era grande y con columnas de mármol blanco. No estaba sola. Había gente vestida con túnicas blancas, bordadas con adornos azules,  dorados o magenta. Todos iban con sandalias romanas de esparto y las mujeres tenían peinados complicados y llenos de adornos brillantes. La gente pasaba de un lado para otro agitada y no se daban cuenta ni de mi existencia. Aquel era un lugar muy raro.



De repente me fijé en una bandeja color plata que reflejaba todo lo que había a su alrededor. Lo único que se me ocurrió fue acercarme a ella para ver mi aspecto. Tenía el pelo trenzado y peinado como las demás mujeres de la sala y estaba vestida con una túnica blanca como la nieve y con bordados color magenta. Tenía también en el brazo un brazalete bastante pesado. Estaba bastante guapa la verdad.


No sabía donde me encontraba. Parecía un gran y antiguo templo griego o romano, aunque ahora que me daba cuenta, parecía más un palacio por las mesas repletas de todo tipo de comida. Carnes, fruta, vino...Y la gente hablaba sin parar de sus asuntos. Parecía una fiesta.

Entonces apareció él. Su pelo rubio y sus expresivos ojos azules eran inconfundibles. Daniel iba vestido también con una túnica pero esta tenía menos bordados que la mía. Estaba en el centro de un corrillo de gente. Parece que no solo en mi instituto era el centro de atención.

Desvío la mirada de aquel corro y me encuentro con otro rostro conocido. Juan.

-Helena...Estás tan bella esta noche....-me dice suspirando e intentado coquetear conmigo. “Espera...Me ha llamado Helena”pensé yo. No le di importancia y casi sin pensarlo respondí a su saludo.
-Hola Héctor. Usted también está deslumbrante esta noche. Esa túnica le favorece mucho-dije yo también muy coqueta. Espera...¿Estaba coqueteando con Juan?

Alguien me golpeó el hombro y me encontré con...¿Francesco?

-Estoy de acuerdo con Héctor. Eres la mujer más hermosa de la sala. Sin duda alguna-dijo Francesco.

-No me digan esas cosas. No merezco que ustedes si quiera me dirijan la palabra. Son los sobrinos del emperador Augusto y yo solo soy la hija uno de uno de los miembros del Senado.

-Bueno, callemos un momento que llega el futuro rey de Roma-dijo en broma Juan/Héctor- ¿Cómo estás mi querido primo?-le saluda alegremente y dándole un gran abrazo- Hace tiempo que no te veo por estos lugares.

-Estoy muy ocupado-dice agotado- Nunca se sabe cuando mi padre puede dejarnos-gira la cabeza hacia la izquierda y de repente se da cuenta de mi existencia- No me había dado cuenta de que teníais tan buena compañía. Helena, estás preciosa.

-Ya se lo habíamos dicho nosotros, Julio-dice Francesco. De repente se gira y  mira hacia uno de los extremos de la sala y le da un pequeño codazo a Héctor/Juan para que le prestara atención- Mira hermano. Acaban de poner la carne. Creo que deberíamos ir antes de que se acabe.

-Tienes razón hermano-afirma divertido- Siento que tengamos que marchar pero la comida es la comida-y dicho esto se marchan los dos hacia la gran mesa del banquete.

Entonces Julio(Daniel) volvió a poner su atención en mí. La verdad es que, se pusiese lo que se pusiese, siempre estaba...encantador.

-¿Cómo está tu padre?-me pregunta serio.

-Sigue igual pero el médico dice que es normal-le digo casi a punto de llorar (¡a punto de llorar!)- Yo creo que no se recuperará- decía mientras Daniel/Julio me arrastraba  hacia una de las esquinas para pasar desapercibidos.

-Ni se te ocurra decir eso-dice mientras me coge de las manos y me mira fijamente- No puedes ser tan pesimista Helena.

-Pero si mi padre...muere nos quedaremos en la calle-le digo comenzando a llorar- Es él quien tiene la ciudadanía romana.

-Mira Helena...te lo llevo diciendo desde que enfermó-me dice abrazándome- Tú pronto te casarás conmigo. Me da igual lo que diga mi padre. Cuando estemos juntos ni tú ni tu madre se quedarán en la calle-Daniel me mira, acerca su rostro al mío y me besa. Un escalofrío recorre mi cuerpo de  la cabeza a los pies(para ser un sueño esto se sentía muy real). Sea la época que fuera Daniel besaba demasiado bien.

De repente sentí un gran temblor de tierra y Daniel y yo nos separamos bruscamente. Parecía una especie de terremoto y Daniel me miraba asustado.

-¿Qué ha sido eso?-le pregunté aterrada- ¿Eso ha sido un terremoto?

-No lo creo-me dice cogiéndome y arrastrándome del brazo-No te sueltes en ningún momento, te lo ruego.

De nuevo hubo otra réplica del temblor. Este todavía fue más fuerte que el anterior. Fue corto pero lo suficientemente largo como para que cundiera el pánico en la sala. Pero lo peor fue cuando una de las grandes y altas columnas de mármol se quebró y se derrumbó con un gran estruendo en el suelo. Aplastó a tres personas.

-Julio. Tengo miedo-le dije asustada- Salgamos de aquí por favor-y le abracé con fuerza con miedo a que si lo soltaba iba a perderlo para siempre. Enterré mi rostro en el hueco de su clavícula y comencé a llorar.

-Helena, por favor, mírame-me dijo cogiéndome el rostro con sus grandes manos y obligándome a mirarle a la cara- No te va a pasar nada-me dijo totalmente serio y seguro- A ti no.

-¿Cómo que a mí no?-le pregunté más asustada aún-Julio, dime lo que está pasando, por favor.

En ese momento llegan Juan/Héctor y Francesco corriendo hacia nosotros. Tienen la cara roja por el esfuerzo y su cuerpo brillaba a causa del sudor.

-¿Son ellos?-le pregunta Julio a sus primos. Estos afirman con la cabeza al mismo tiempo. Están totalmente exhaustos. Casi no podían ni hablar.

-Están viniendo hacia aquí-me mira y prosigue- Tenemos que esconderla.

-¡¿TE CREES QUE NO LO SÉ?! - exclama Julio desesperado- Puede que la pierda para siempre, ¿y me dices que la esconda?- me abraza más fuerte aún. Me estaba empezando a hacer daño- Lo único que podemos hacer es matar a esos desgraciados o por lo menos morir intentándolo.

El suelo comenzó a temblar otra vez. No quedaba nadie en el palacio exceptuando a nosotros cuatro. Todo estaba en silencio y de repente la pared norte comienza a quebrarse y se cae en pedazos. Se forma una gran y espesa nube de polvo blanquecino y lo único que podía vislumbrar era la silueta de tres personas.

Abracé fuertemente a Daniel/Julio y lo miré como si fuese la última vez que pudiese hacerlo. Nunca olvidaría esos grandes y expresivos ojos azules. Miré ahora a las otras dos personas que nos acompañaban. Estaban igual o más asustados que nosotros dos. Miraban la nube de polvo con miedo y con furia. Algo grande iba a pasar esa noche y yo, bueno, más bien Helena, no iba a superarlo jamás.

La nube comenzaba a dispersarse y las tres figuras comenzaron a avanzar hacia nosotros. Al ver sus rostros solo pude lanzar un grito.

Eras tres personas, dos chicos y una chica pero lo que más me sorprendió fue el rostro de la chica. ¡Era Ángela! Iba vestida con un vestido azul casi transparente que caía por los hombros. Iba descalza y tenía muchos brazaletes de oro. Tenía el mismo color de ojos y de pelo, solo que este era largo y rizado no como ahora que lo llevaba liso. La verdad es que parecía toda una diosa. Pero lo que más me sorprendió fue su expresión. Su rostro irradiaba diversión. ¡Se estaba 




A los otros dos chicos no los conocía pero uno de ellos, el que estaba situado en el medio, me llamó mucho la atención. Tenía el pecho al descubierto y se podían apreciar perfectamente su trabajada musculatura llena de cicatrices. Lo único que llevaba eran una especie de pantalones color blanco y una banda que llevaba colgada una gran y mortal espada. Lo que más me atraía eran sus ojos. Era moreno y tenía los ojos dorados. Me recordaba a la mirada de un león a punto de atacar. De repente me miró fijamente. Sus ojos irradiaban maldad pura. En ese mismo momento supe que se trataba del jefe.



El otro chico era el que menos me llamaba la atención. No asociaba su rostro a nadie y parecía, de entre los tres, el más normal y menos peligroso. Era pelirrojo y tenía los ojos verdes. Se estaba partiendo de risa. ¿Tan divertida era la situación?


Entonces el chico del medio, el de los ojos de león, dio un paso adelante.

-Cuanto tiempo sin vernos hermanos-dijo divertido- Veo que nos habéis ahorrado el trabajo y que nos traéis a la chica en bandeja de plata.

-No os la vais a llevar-dijo Juan/Héctor con furia- Esta vez no la vais a conseguir.

-Antes deberás pasar por encima de nuestros cadáveres-amenazó Francesco.

-¿Y eso es algún problema?-preguntó, para la sorpresa de todos, mi “amiga” Ángela- Siempre la hemos conseguido de ese modo, ¿no?

No me podía creer que Ángela dijera eso. Esa no era la Ángela que yo conocía. La amiga que yo conozco es simpática, graciosa y féliz. No puedes encontrar ni una pizca de maldad en ella. En cambio, esa chica era la maldad en persona. No podían ser la misma persona. ¡No podían serlo!

Entonces una sonora carcajada inunda el destruido salón. Todos nos giramos hacia el chico pelirrojo quien casi se cae al suelo de la risa.

-Siempre acabamos igual-comienza a decir el pelirrojo- Es un ciclo sin fin. ¿Todavía lo dudas Gabriel?

“Espera un momento....¿Gabriel?¿No se llamaba Julio?”comencé a pesar. Este sueño cada vez era más extraño. Primero todos los nombres están cambiados y ahora resulta que esos nombre cambiados no son los verdaderos. Me estoy empezando a mosquear.

-Calla Caín-le dice de repente el jefe- Deja a mis queridos hermanos que piensen lo que quieran. De todas formas sucederá de todos modos.

Mi “amiga” comienza a acercarse al jefe y comienza a mirarlo y tocarlo lujuriosamente.

-Para que retrasarlo más, Luci-le dice- Acabemos con ellos y cojamos a la chica. Me pido esta vez acabar con Gabriel.

“Luci” se la quita bruscamente de encima- Calla Lillith-le dice bruscamente- Todo debe ocurrir a su debido tiempo.

El suelo comienza a temblar otra vez y una gran y profunda brecha comienza a formarse en el suelo separándonos a Gabriel/Julio/Daniel (ya no se ni como llamarlo) y a mí de Francesco y Juan/Héctor.

Los tres chicos se miran como tramando algo y de repente, en las manos de Francesco, aparecen dos brillantes y afiladas espadas mientras que en las de Juan aparece un arco y una banda llena de flechas.

Casi en un abrir y cerrar de ojos aquello fue un caos. Francesco luchaba con sus dos espadas contra Caín y Juan luchaba a cuerpo a cuerpo con Lillith/Ángela y de vez en cuando intentaba acertarle con alguna flecha pero Lillith era rapidísima. Mientras que Juan/Hector estaba totalmente serio y concentrado en su combate Lillith sonría divertida y se reía de sus fallos.

Yo, en cambio, seguí abrazada a Daniel y de vez en cuando dejaba de mirar por miedo a le hirieran a cualquiera de los dos guerreros y cuando esto pasaba Daniel hacia que escondiera la cara en su hombro. Me sentía de la misma forma que cuando veía una película de miedo solo que esto era demasiado real para tomárselo de cachondeo.

-Bueno Daniel-de repente dijo Lucifer-Tienes dos opciones-dijo mientras se acercaba poco a poco hacia nosotros- Primera, entregarnos pacíficamente a la chica, cosa que dudo que harás, o luchar por ella-enumeró con los dedos divertido- De todas formas, para las dos opciones, tienes que soltar a la chica, ¿o piensas luchar con ella en medio?-le preguntó con una sonrisa irónica-No te lo recomendaría-dijo a menos de un metro de donde estábamos- Es demasiado hermosa y valiosa para que acabe...malherida-entonces acercó su mano a mi para acariciarme el rostro pero Daniel/Julio me apartó antes de que esto ocurriera.

-Ni se te ocurra pensar en tocarla-le amenazó Daniel- ¿No tienes suficiente con la lucha? ¿Con la guerra? ¿Con la muerte?

-Esas cosas son lo mejor de la vida-comenzó a decir Lucifer- ¿No te parece divertido ver a los humanos peleándose y matándose por tonterías? O si no, recuerda la Guerra de Troya. ¡Es uno de mis acontecimientos favoritos de la historia! Una chica llamada Helena hace luchar a dos grandes imperios causando la destrucción de una de las ciudades más importante de la historia. ¿Verdad Gabriel?¿O debería llamarte Paris?-comenzó a reirse a carcajada limpia. De repente, desenvainó la espada que llevaba colgada en la espalda y arremetió contra nosotros.

Daniel/Julio/Gabriel (ya no sabía ni como llamarlo) me aportó con un brusco empujón del camino de Lucifer y, antes de que Lucifer llegara a golpear a Daniel éste arremetió con una gran espada blanquecina que acaba de aparecer en sus manos. ¿Cómo demonios podían hacer eso?

Aquella lucha era increíble. Incluso se podría decir que era bella. Los movimientos parecían ensayados de lo precisos que eran. Los dos eran ágiles y había momentos en los que no sabía quien arremetía contra quién. Se esquivaban el uno al otro con elegancia y arremetían con fuerza. Si yo fuera la que luchaba contra alguno de ellos me hubiesen matado al primer espadazo. Soy mala jugando a cualquier deporte de pelota...¡Pues imaginaros con espadas!

Aquel combate estaba demasiado igualado así despegué la vista de él y la enfoqué en la de Francesco para ver como Caín le cortaba el cuello de un espadazo limpio. La sangre comenzó a manchar el impoluto blanco del mármol que recubría todo el suelo de la estancia. Las lágrimas inundaron mis ojos y tuve que apartar la mirada para no acercarme a recoger su cuerpo o parte de él. Su cabeza se encontraba a 5 metros de distancia y podía ver sus ojos abiertos, sin vida, mirando al vacío.

Miré hacia el otro combate que se debatía un poco más a la izquierda. Juan seguía luchando contra Ángela quien esquivaba todos sus golpes y flechas hasta que, sorprendentemente una flechad atravesó el pecho de Lillith. Esta cayó hacia atrás por el impacto y quedó de rodillas ante Juan/Héctor. Entonces de las manos de éste apareció una espada de fuego azul y estaba apuntando hacia Lillith pero justo cuando levantaba la espada para atacar una espada le atravesó el pecho de lado a lado. La sangre comenzó a manar de la herida mortal, abrió los ojos como platos por la impresión y cayó muerto al suelo ayudando a su compañero Francseco a teñir de rojo el suelo de mármol. Caín se encontraba detrás de él con la espada ensangrentada con la sangre de Juan.

Para mí esa imagen fue traumática ya que vi a mi amigo, a mi compañero desde infantil, al chico al que le he contado toda vida, muerto en el suelo con el corazón roto, literalmente.

Ya no sabía a dónde mirar así que volví la vista hacia Daniel y Lucifer. Seguían luchando y sin vacilar. Los dos estaban chorreando a sudor aunque no parecían cansados. Entonces los dos hicieron un giro extraño y se desplazaron hacia la izquierda. Los ojos de Daniel se fijaron en los cuerpos de Francesco y Juan/Héctor y su cara se puso blanca como la nieve. Sus ojos comenzaron a humedecerse y él cayó de espaldas al suelo. Comenzó a llorar y llorar y a mí se me encogió el corazón al verlo. Este espectáculo no duró mucho tiempo ya que Lucifer aprovechó la oportunidad y atravesó el pecho de Daniel matándolo en el acto.

Fue como si mi alma abandonara mi cuerpo y muriera con él. Ya nada tenía sentido en esa vida, ya no tenía a nadie.

Entonces Lucifer se acercó a mi cuerpo y me levantó en volandas. Comencé a dar pataletas intentando escapar de sus brazos pero él era demasiado fuerte y yo me sentía totalmente destrozada. Miré los rostros de los otros dos asesinos que había en la sala. Cain ya no se estaba riéndose pero tampoco es que sintiera pena por matar a dos personas. Lillith en cambio tenía una sonrisa en la cara aunque tuviese una herida de flecha en el pecho. ¿Es que no sentía dolor alguno?

Salimos de la sala a través del agujero que habían hecho atrás los cuerpos sin vida de mis amigos. Con un chasquido de dedos de Lillith todo comenzó a arder a una velocidad vertiginosa. Ya ni siquiera sus padres podrán recuperar los cadáveres de sus hijos y realizarles un entierro digno de ellos.

El cielo estaba despejado, sin ninguna nube. Había un millar de estrellas y se podían ver algunas constelaciones. ¡Mira, la Osa Mayor!-pensé para mis adentros.

Lucifer me dejó en el suelo pero seguía cogiéndome fuertemente del brazo. Me estaba haciendo daño y que sus dedos iban a quedar marcados en mi piel para toda la vida.

Me dio la vuelta y me miró. Sus ojos me daban miedo, pavor. Era el demonio en persona. Entonces aquel demonio se acercó a mi rostro y atropó mis labios con los suyos. Yo intentaba separarme pero no podía. Mi cuerpo, sin mi permiso, le correspondió al beso e incluso se pegó más al de él. No podía hacer nada. Mi cuerpo no me hacía caso.

-Eres mía Helena-me susurró en el oído- Y siempre lo serás. Ahora y en el futuro-y dicho esto todo se volvió negro.

Me desperté agitada. Estaba en una habitación blanca con cortinas verdes. Me miré los brazos y me di cuenta que tenía conectado un gotero por intravenosa. Ahora lo recordé todo. La pelea en el instituto, las voces y negro. Me encontraba en el hospital.

Miré a mi alrededor y encontré las caras de Juan, Francesco y Daniel mirándome con asombro. Juan incluso me dio un gran abrazo. Lo único que se me ocurrió decirles fue:

-Os he visto-les dije mirando hacia un lado-Os he visto a los tres-seguí diciendo pero esta vez mirándolos a los ojos-Os he visto en el pasado. 

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Siento mucho la tardanza pero es que he estado en época de exámenes y tabajos y casi no he podido ni tumbarme.
Espero que este capítulo os guste :3 Intentaré subir el próximo lo antes posible que mañana termino los exámenes.
pd: Si queréis hacer feliz a una chica de 14 años please dejad un coment. Me da igual si es bueno o malo, es solo para saber que la gente me lee y que les parece XD

viernes, 8 de junio de 2012

Reseña: Puro






DESCRIPCIÓN:


TÍTULO: Puro


AUTOR: Juliana Baggot


EDITORIAL: Rocaeditorial


Nº DE PÁGINAS: 428


PRECIO APROXIMADO: 18€


SINOPSIS:
Pressia apenas se acuerda de las Detonaciones y menos todavía de cómo era la vida en el Antes. En el armario donde duerme, entre los escombros de una antigua barbería, piensa en cómo el mundo se transformó en ceniza, polvo, cicatrices, quemaduras y cuerpos dañados, fundidos con objetos extraños. Están aquellos que se escaparon del Apocalipsis sin daño alguno, los Puros. Viven a salvo, dentro de la Cúpula que protege sus vidas, seres superiores y sanos. Pero Perdiz, cuyo padre es una de las personas más influyentes de la Cúpula, se siente aislado y solo. Cuando por casualidad escucha unas palabras que le indican que su madre podría continuar viva, Perdiz lo arriesga todo, incluida su vida para buscarla. Y ahí es cuando se topará con Pressia...

OPINIÓN:
Este libro, ya lo dice en la portada, es una auténtica distopía pero no es igual a los Juegos del Hambre por un motivo...Los personajes que salen en el libro VIVIERON el Apocalípsis( que aquí llaman Detonaciones) y algunos se acuerdan de como era el mundo antes. Este motivo fue el que hizo que me lo eligiera entre otros muchos libros que tengo ganas de leer.

Perdiz es un puro, es decir, que consiguió sobrevivir intacto a las Detonaciones gracias a una Cúpula (parecida a la de Stephen King) que había sido construida con antelación. Pero Perdiz "pierde" a su madre ya que esta sale de la Cúpula para ayudar a algunas personas a entrar. Perdiz, al vivir en la Cúpula, es el niño mimado y tiene de todo pero no es feliz.

Perdiz escucha a su padre decir unas palabras (que si me las hubiese dicho a mí, ni me hubiese inmutado) que le hacen pensar que su madre esta viva y arriesga su vida para escapar de la Cúpula y encontrarla.


En cambio Pressia es toda una superviviente. Todas las personas que sobrevivieron a las Detonaciones por su cuenta tienen secuelas, heridas y viven en mundo destrozado y pobre en el que casi tienes que matar para conseguir comida (esto si que se parece un poquito a los juegos del hambre pero todavía más bestia). Muchas personas quedan fusionadas con objetos, personas, animales, etc ya que las Detonaciones fueron un fenómeno radiactivo. Pressia, por ejemplo, tiene una cabeza de muñeca por mano. Ella vive con su abuelo quien está casi moribundo y se tiene que hacer cargo de todo ya que sus padres murieron. 

El mundo de Pressia está gobernado por la ORS una organización que empezó ayudando a los superviviente y terminó haciendo que estos vivieran en un auténtica dictadura.

Días antes de cumplir los 16 años, Pressia se topa con Bradwell un chico que está fusionado con tres pájaros y que sabe demasiadas cosas de mundo en el que viven y que hace que Pressia lo tome por loco y que huya de él para no volver a verlo (que equivocada que estaba jiijijiji)

Pero la historia da un giro increíble cuando Pressia, toda una superviviente y Pérdiz que casi no sabe lo que se iba a encontrar en el exterior, se encuentran.

VALORACIÓN:

**** y media

Como he mencionado anteriormente, este libro me lo compré por la sinopsis (y porque era una distopía por supuesto)

El principio es un poco aburrido porque es muy introductorio pero enseguida te engancha a la historia. Lo que más me ha gustado es los giros que da la historia y que te sorprende en cada página. Si os creéis que es el típico libro en el que se sabe casi lo que va a pasar quitaros esa idea de la cabeza.

Se presentan dos mundos distintos: el Exterior, que es un mundo destruido, lleno de ceniza y pobre en donde los superviviente de la catástrofe viven atormentados y heridos, y la Cúpula, llena de lujos y de supervivientes sin un rasguño. Estos dos mundos recuerdan a los Juegos del Hambre pero yo creo que esto y lo de la orginacición que dirige todo es lo único que tienen en común.

Además de Pressia y Perdiz está Bradwell un chico que al principio parecía que no iba a aparecer más veces en el libro y al final acaba acompañando a Pressia y Perdiz en busca de la madre de éste.

Bradwell es uno de mis personajes favoritos en este libro. Es el típico chico que pasa de todo y no expresa para nada sus sentimientos y se hace el duro para sobrevivir.

En este libro cambian los papeles que normalmente suelen tener los dos protagonistas. En este libro la chica es la fuerte y experimentada y el chico el flojo y atemorizado. Esto me gusto mucho ya que no siempre tiene que ser la protagonista femenina la que tenga que estar en peligro y el chico salvarla de todo.

Este libro hay algunas partes que te hacen sufrir y morderte las uñas. Es un libro que al igual que los Juegos del Hambre tiene muchas muertes y he llorado :"(

Es un libro raro porque los superviviente del Exterior están muy dañados y fusionados. Por ejemplo, ¡hay personas que están fusionadas con otras personas y otras que están fusionadas con el mismo suelo!

A mi me ha gustado muchísimo porque hacía tiempo que no me leía un libro con tanta acción además que es de los libros menos predecibles que he leído.

Valoración: 4'5/5



viernes, 4 de mayo de 2012

Reseña "Esta noche dime que me quieres"



DESCRIPCIÓN:


TÍTULO: Esta noche dime que me quieres

AUTOR: Federico Moccia (of course)

EDITORIAL: Planeta

Nº DE PÁGINAS: 379

PRECIO APROXIMADO: 17'95€

ARGUMENTO (no tenía sipnosis) Y OPINIÓN:

Sofía era una famosa concertista de piano. Andrea, su marido, tuvo un accidente de tráfico y Sofia le prometió a Dios que si sobrevivía dejaría de hacer lo que mas le gustaba, tocar el piano. Andrea sobrevive pero queda en silla de ruedas. 

Tancredi (si, es un nombre raro) es un multi, multi, multi millonario que no quiere ser feliz ya que vive atormentado por el suicidio de su hermana Claudine. Era un mujeriego y le encantaba destrozar matrimonios. 
Pero...¿qué pasará cuando Tancredi y Sofia se encuentren?

VALORACIÓN:
**** y medio
Bueno...que puedo decir de Federico Moccia...ADORO SUS LIBROS. Comencé a leerlos después de ver la peli de 3MSC como muchas adolescentes de España y todavía me quedan unos cuantos si leer.
Este libro me lo compré por la protagonista femenina. Yo también toco el piano y entiendo lo que siente Sofia al dejar de tocarlo. No me gusta tanto como a Sofia pero cada vez que veo uno no puedo evitar sentarme y tocarlo. Mi madre dice que parece que estoy poseída. 

Los libros de Federico Moccia siempre empiezan un poco raro ya que cada capítulo habla sobre Tancredi o Sofia dos personajes que hasta muchos capítulos después no se encuentran. 

La historia de Sofia y Andrea es preciosa...como una persona puede sacrificarse como lo hizo Sofia por otra con la que no llevaba ni siquiera tanto tiempo saliendo. 

Tancredi es un hombre ambicioso. Nunca se había encariñado con una mujer hasta que vio a Sofia y hace todo lo posible para conseguirla. Incluso le ofrece dinero. No le gusta que la gente sea feliz ya que él no lo es y eso lo veo muy egoísta. Ahora la descripción que hace Moccia de Tancredi hace que quieras que aparezca en tu vida porque....está buenísimo!

Hay una frase que le dice Tancredi a Sofia la primera vez que se encuentran que me encanta:

"Cada vez que conoces a alguien tu vida cambia y, tanto si te gusta como si no, nosotros nos hemos encontrado, yo he entrado en tu vida y tú en la mía."

Si a mi me dijera aquellas palabras un hombre como Tancredi le daría aunque sea una pequeña oportunidad. XD

Lo único que no me gusta es el final. Es original ya que no te lo esperas pero me hubiese gustado más el final que todo el mundo se espera.

Hay que decir que de los libros de Moccia que he leído este es el menos romanticón ya que los dos protas no se ven hasta muchos capítulos después. Eso tampoco me ha gustado mucho pero es que todo el libro gira alrededor del sacrificio de Sofia y me encanta :)

Si te gustan los libros románticos (y tocar el piano en mi caso) pero no demasiado...este es tu libro :)

4'5/5











jueves, 26 de abril de 2012

Sombras. Capítulo 3


CAPÍTULO 3
Una guitarra, un hombre herido y una lágrima
(escuchar el video de youtube )
-Una más-me repetí a mí misma para animarme. Las gotas de sudor caían por mi barbilla hasta el suelo. Parecía que el sol no se iba en ningún momento. Las manos ya me ardían y me retorcía de dolor cada vez que, por enésima vez, me agachaba y levantaba para agarrar y recoger las zanahorias plantadas en el campo de cultivo. ¿Quién me iba a decir que trabajar en el campo fuera tan duro?



Si, ahora entendía la cara de felicidad de Teresa, la estúpida hija del jefe de la tribu, cuando su “papi” confirmó mi nuevo puesto de trabajo, si se le podía llamar así. Eso era una tortura.

Entonces escuché el maravilloso sonido de la campana que señalaba la hora de comer. Si, después de comer me tocaba ir otra vez al maravilloso mundo de la agricultura.

Me dirigí, como siempre, a la casa de la abuela Lilly. Ya llevaba dos semanas en aquel pueblo pero todavía no podía llamar a aquella casa “mi casa”.

De camino saludé a todas las personas que encontraba y la gente me respondía alegre y con entusiasmo. Aquel pueblo no era muy grande. No llegaríamos ni a las doscientas personas pero, aunque yo no conociera todavía la mayoría de los nombres de las personas a las que saludaba, me sentía bien al hacerlo.

Antes de llegar al pequeño porche de madera que había a la entrada de la cabaña noté una mano posarse en mi hombro.

-Hola-me dijo Luke al girarme-¿Vienes para comer?

-No…-le dije yo irónicamente-Cada día me sorprendes más Luky.

-No me llames así-me dijo en tono infantil-Te recuerdo que soy mucho más alto que tú-me dijo encarándome- Enana

En ese momento la puerta se abrió y apareció la abuela Lilly con una gran fuente de papas humeantes.

-¿Vais a entrar?-nos preguntó un poco enfadada-La comida se va a enfriar y no pienso volver a calentarla.

-Vamos Luke-le ordené al “grandullón”-Vamos para adentro que esas patatas tienen mi nombre puesto-y dicho esto los dos entramos corriendo a sentarnos a la mesa.

Ya estaban todos sentados en la mesa excepto Nancy quien seguramente comería en la casa de su prometido. Si, en aquel pueblo prometían a las chicas a partir de los 16 o 17 años. Los chicos en cambio eran los que elegían el momento y a la chica con la quien casarse. Era un pueblo bastante molesto.

Mis mejores amigos aquí eran Nancy quien descubrí que tenía 18 años, Mike de 14 años y, cómo no, Luke de 19.

Cuando conocí a Luke pensé que iba a ser el típico guaperas de turno que se creía mucho y que ignoraba a las chicas para hacerse el serio e importante. Pero me equivocaba. Me trataba como si fuera su hermana pequeña y, junto con su hermano Mike, me hacía destornillarme de la risa. Había momentos en que pensaba que ese era mi hogar y que aunque me torturaran en un campo de cultivo todos los días y tuviera que aguantar a Teresa, me gustaría hacer mi propia vida en ese lugar. Pero siempre acababa recordando la historia que me contó la abuela Lilly sobre las sombras. Y siempre recordaba la parte del sacrificio humano que debía entregar el pueblo todos los años en la fiesta del solsticio de verano, que era dentro de menos de dos meses. Y cuando recordaba esto deseaba irme de aquel pueblo para siempre.

-¿Quieres más papas Lara?-me pregunta la pequeña Maya-Es que no tengo mucha hambre.

-No, gracias Maya-le dije a la pequeña. La verdad es que yo estaba también muy llena-¿Por qué no se lo preguntas a Luke? Como siga así se va a comer el plato.

Ella se rio y le preguntó a Luke lo mismo que a mí solo que esta vez este sí que aceptó encantado el plato de la pequeña. Había conseguido lo que quería. La pequeña Maya llevaba unos días extraña. No tenía ganas de comer, estaba un poco distante con todos…le tenía que preguntar a Nancy sobre el tema.

Después de comer todavía tenía una hora libre antes de volver a comenzar otra vez con el trabajo. Así que me fui a mi habitación y cogí mi diario para poder escribir un rato. Decidí comenzar aquel diario por miedo a perder de nuevo la memoria y no acordarme de nada. Si aquello pasaba por lo menos podría leer el diario e intentar recordar.

Allí me encontré a Mike y su guitarra. A aquel chico le encantaba la música. La guitarra siempre ha sido un instrumento que me ha atraído mucho desde que llegué a ese lugar. Cuando Mike me vio dejó de tocar y se sonrojó al momento.

-¿Por qué has dejado de tocar?-le pregunté con una sonrisa- Me encantaría tocar como tú.

-Tengo todo el derecho del mundo a parar-me reprochó molesto-Tú también paras de cantar cuando llega alguien.

¿Mike me había escuchado cantar? Me avergoncé al instante y escondí mi cara tras mis manos. Desde que he llegado aquí lo único que recuerdo son algunas estrofas de algunas canciones. Cuando estaba trabajando en el campo a veces cantaba alguna cancioncilla y la gente que estaba cerca de mí acababa cantando también conmigo. Pero me daba mucha vergüenza cantar sola y más delante de Mike que entendía algo de música.

-¿Me has escuchado?-le susurré sentándome en la cama junto a él-Seguramente te he parecido horrible.

-¿¡PERO QUE DICES!?-me pregunta incrédulo- Cantas genial Lara. Además, nunca había escuchado nada parecido a las canciones que tú cantas.

-¿De veras?-le pregunté esperanzada. Cantar era lo único que me gustaba y, según Mike, que sabía hacer.
-Sí, de veras-me afirmó por segunda vez-Deberías preguntarle a Nancy y a Daniel. Siempre se esconden detrás de la puerta del baño mientras te duchas para escucharte.

Si ya estaba totalmente roja por la vergüenza yo creo que ahora mi rostro desprendía llamas de lo colorado que estaba. Sentía como si estuvieran friendo salchichas en mis mofletes.

Mike al verme comenzó a reírse y tuvo que dejar la guitarra a un lado para poder desternillarse en la cama. Incluso comenzó a dar puñetazos a esta mientras lágrimas comenzaban a aparecer por sus ojos. ¿Tanta gracia tenía yo en estos momentos?

Mientras Mike seguía riéndose y señalándome yo me fijé en la guitarra. Como él no se estaba dando cuenta de mis movimientos aproveché para coger su preciada guitarra entre mis manos. Encajaba perfectamente en mi regazo y mis brazos se colocaron solos alrededor de la guitarra y estos comenzaron a moverse y tocar.



Mike dejó de reírse y me miró con la boca abierta. Mis dedos se movían sin ningún esfuerzo rasgando y pulsando las distintas cuerdas. En esos momentos me di cuenta que para mí tocar la guitarra era tan fácil como respirar. Me sentía genial tocando aquel instrumento y sin darme cuenta comencé a cantar sin dejar de tocar la guitarra.

Las palabras salían solas por mi boca acompañando a la perfección la melodía de la guitarra. Cerré los ojos y me imaginé un hermoso prado lleno de flores amarillas y yo dando vueltas en él. En ese mundo me sentía bien, Me sentía libre. Entonces me imaginaba a Luke corriendo y girando conmigo. Entonces aparece otro chico. Este es más siniestro, más oscuro. Va vestido de negro y se acerca hacia donde estamos, empuja a un lado a Luke y me coge sin pensarlo. En ese momento acababa la canción y vuelvo al mundo real.




Al abrir los ojos me sorprendí al escuchar un estruendo de aplausos y ver a Lilly, a las gemelas, a los gemelos, Luke, Nancy y un chico moreno que no conocía aplaudiéndome y mirándome estupefactos. No me lo podía creer. Me habían escuchado cantar y tocar al mismo tiempo y no me había enterado, ni si quiera, de que estaban en la puerta de la pequeña habitación.

Todos comenzaron a hablarme a la vez y a felicitarme por lo bien que lo había hecho. Nancy no paraba de hablarle de mí a aquel extraño chico moreno. Luke, de repente, me había cogido y me había comenzado a dar vueltas alrededor de él. Pero, aún así, yo todavía estaba ensimismada en la visión que había tenido del claro. Me intrigaba mucho ese chico que había visto. No sabía como podía haber sacado de mi imaginación a aquel misterioso joven que me apartaba de los brazos de Luke. ¿Sería aquella algún tipo de  premonición? Después de que me contaran lo de las sombras y el miedo que les tenían aquellas personas de aquel pueblo hizo que no dudara para nada de las palabras de Lilly. Sabía que aquellas “sombras” eran peligrosas y por eso más me asustaba aquel sacrificio. No le había preguntado nada a nadie sobre lo del sacrificio del solsticio de verano pero pronto debería hablar de ellos con alguien, por mi propia salud mental.
-Lara, Lara-me llamó emocionada Nancy-Te tengo que presentar a alguien.

Yo me acerqué a ella y esta me puso frente al chico moreno que no conocía. Era mayor que nosotras, eso seguro. Rondaría ya los 25 años pero tenía un cuerpo grande y trabajado. Era bastante guapo.

-Lara. Te tengo que presentar a George, mi prometido-me dijo ella sonriente. Yo le ofrecí mi mano y el me la tomó sin pensarlo y, para mi sorpresa, me la besó.



-Encantado de conocerte-me saludó educadamente- Nancy me ha hablado mucho de ti y eres la novedad del pueblo. Lo que no me había contado era de que cantaras tan bien.

No me gustaba como me miraba ese tipo. Se supone que era el prometido de Nancy y me miraba como si fuera un trozo de carne. Me daba asco. Pero debía ser educada con él porque si no Nancy no me lo perdonaría.

-Igualmente George-le dije intentando contener mi asco hacia su mirada. Entonces me di la vuelta para darle la espalda e irme de allí pero la sudorosa y gran mano de George me cogió del brazo.

-¿Te ibas tan pronto?-preguntó con tono meloso- Nancy se ha ido a trabajar ya. Si quieres tú y yo podemos ir a algún sitio más...íntimo-dijo echándome su aliento en el cuello. Ahora que me daba cuenta solo quedábamos él y yo en la habitación.

-No, gracias-le dije enfadada- Será mejor que me vaya al trabajo-continué intentado soltarme. Pero George tenía mucho más fuerte que yo así que no pude lograr mi cometido.

Miré hacia la puerta para ver si podía gritar pero esta tenía el cerrojo puesto con lo que no me escucharían si gritaba.

Entonces George me cogió por detrás y empezó a besar mi cuello. Intenté todo por soltarme pero no podía. Tenía tanto miedo que las palabras no salían de mi boca. Era como si tuviera la garganta atorada como si una serpiente estuviera ahogándome por el cuello.

Sus pegajosos y asquerosos labios me recorrieron el cuello hasta llegar a la comisura de los míos. Me dio la vuelta bruscamente y me estampó contra la pared. Entonces comenzó a besarme. Yo no quería responderle así que seguía con mis intentos de sacármelo de encima pero era imposible. Después de unos segundos él se dio cuenta de que nunca iba a responderle, se acercó a mi oreja y me susurró al oído:

-Me gustaría que colaboraras un poco-se paró y comenzó a mordisquear el lóbulo de mi oreja-Quiero hacer esto de la manera más fácil y agradable posible. No voy a hacerte daño…no mucho-dicho esto empezó tocarme con  lujuria todo el cuerpo.

Al rato consiguió quitarme el vestido/blusón que usaba como ropa de trabajo. Y comenzó a besarme del cuello hacia abajo. Yo no sabía que hacer hasta que, de repente, tuve una idea. George estaba demasiado concentrado en su “trabajo” así que aproveché cuando comenzó a intentarme quitar el sujetador para darle una gran patada en sus excitadas partes nobles.

George cayó al suelo retorciéndose de dolor y yo aproveché para abrir la puerta y salir pitando de mi habitación.

Bajé apresuradamente las escaleras, casi tropezándome con uno de los escalones. Parecía que iba a romperse en cualquier momento. Un carpintero debía arreglar aquella horrible escalera de madera putrefacta.

La abuela Lilly me miró con pena y yo no pude evitar tirarme a sus brazos y llorar en su hombro.

Ella me consolaba con frases como “ya pasó”, “no temas estás conmigo”, “no volverá a pasarte nada, linda”...

Por fin dejé un poco de llorar y la miré a la cara. ¿Sabía ella lo que le había ocurrido?¿Sabía que George había intentado abusar de mí?

-Si, lo sé-me respondió como si pudiera leerme los pensamientos-Odio a ese chico. Tiene mucho poder en el pueblo con lo que no pude negarle la mano de Nancy-continuó mirándome con pena-No eres la primera. Hace dos años que abusó de mi Nancy. Ella estaba enamorada de él desde hace mucho con lo que se entregó a él sin quejarse. Sin embargo, él sigue abusando de chiquillas jóvenes y guapas como tú.

-¡¿DE NANCY?!-le dije a la anciana casi gritando-¿Y no podéis hacer nada?

-Como te he dicho antes él tiene mucho poder en el pueblo-me respondió Lilly-Es hijo del hermano del jefe. No podemos hacer nada. Si lo acusásemos sería capaz de encarcelarte para poder ofrecerte como sacrificio. No quiero que te pase como a la chica del año pasado-su cara estaba triste e incluso sus ojos llenos de arrugas comenzaron a humedecerse- Era la nieta de mi hermano.

No podía creer lo que escuchaba. ¿Aquel ser había condenado al sacrificio a aquella pobre chica por no haberse acostado con él?

-Además, nuestra cultura es muy machista-siguió hablando la anciana-Todas las leyes favorecen a los hombres-dicho esto dejó de hablar y se quedó pensativa mirando al suelo. Entonces levantó la cabeza y me miró a los ojos- ¿Cómo has conseguido escapar?

-Le he metido una patada en sus...ya sabes-le dije señalando la entrepierna-Fue por pura defensa.

-¿De verdad le has parado antes de que terminara su faena?-me preguntó un poco enfadada.

Yo solo asentí y ella volvió a mirarme a los ojos. Estaban humedecidos y pude atisbar una pequeña lágrima que salía de su ojo izquierdo y surcaba su mejilla-No quiero perder a otra hija porque, aunque no lo creas, en estas últimas dos semanas te has convertido en eso para mí.

Se acercó a mi y me abrazó fuertemente como si no quisiera soltarme nunca. Entonces lo comprendí todo. Seguramente George habría cabreado conmigo y puede que me acusara por haberle herido. La historia se repetía. Ahora mismo mi peores temores se hacían realidad. Podría acabar asesinada en el solsticio de verano.

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Bueno. Espero que os haya gustado el capítulo. Para mí yo creo que este es uno de mis capítulos favoritos. Iba a hacerlo más largo pero he pensado dejaros con un poco para el próximo.

El video de youtube es la canción que canta Lara. Es una canción de Taylor Swift que me encanta, además pertenece al soundtrack de LOS JUEGOS DEL HAMBRE(sagaza que os recomiendo a todos tanto en libros como en peli)

Dejadme algún comentario...que me hace ilu. Además me gusta saber a quienes les gusta o les interesa lo que escribo. :)